Lo que nadie olvidará…

Lo que nadie olvidará…

Por Mauricio Sulaimán

Uno de los más grandes homenajes que recibió Muhammad Ali a lo largo de una de las más exitosas campañas que ha habido en los cuadriláteros, se llevó a cabo el 18 de mayo de 1985 y le fue ofrecido por Don José quien fue uno de sus mejores amigos.

El escenario fue de lujo, el Hotel Beverly Wilshire, situado en el corazón de la famosa Beverly Hills, uno de los suburbios de lujo de Los Ángeles, California.

Y si eso no es lo único que quiere decir lo grande que fue aquello solamente se menciona que algunos de los asistentes fueron además de la familia de Ali el mayor de Los Angeles en aquel momento, el señor Tom Bradley, el otro inmortal de los entarimados nada menos Sugar Ray Robinson, Sugar Ray Leonard, el recientemente fallecido Marvin Hagler, Ken Norton, Jersey Joe Walcott y el promotor Don King.

Mi papá invitó en aquella ocasión a mucha gente importante tanto de Hollywood como del medio del boxeo y por supuesto entre los familiares de Muhammad, podíamos ver a una niña que con el correr de los años llegaría hacer también campeona del mundo, la mejor que ha existido, la formidable Laila Ali.

Entre los asistentes había también personajes importantes del periodismo mexicano; entre ellos los inolvidables Jorge “Sony” Alarcón y Antonio Andere, los que no negaron aplausos en ningún momento al homenajeado.

En el estrado se vio llegar a una dama que dio forma a una bellísima canción emocionando a todos, que le pidieron que continuara con su voz maravillosa. Estamos hablando de nada menos que de Natalie Cole, hija de otro grande entre los grandes Nat King Cole.

Había gente de diversos países incluidos algunos promotores asiáticos y europeos.

El presidente de Estados Unidos Ronald Reagan envío un video con palabras emotivas plenas de admiración para Alí y terminó su discurso diciendo que “el mundo nunca olvidará que él será por siempre quien vuela como una mariposa y pica como una avispa”.

El mayor Bradley tomó el micrófono y dirigiéndose al público dijo “nombro esta fecha como el Día Muhammad Ali”, y agregó este evento en honor de nuestro campeón ha sido una de las reuniones más importantes en la historia del boxeo mundial que se hayan ofrecido a un héroe del ring”

Por supuesto estuvieron presentes figuras más que relevantes del boxeo mexicano, una de ellas el campeón mundial de peso superpluma, título que había conquistado unos meses antes, precisamente en Los Angeles, Julio César Chávez quien se hallaba en los prolegómenos de una campaña que también lo llevó a la inmortalidad habiéndose coronado en tres divisiones distintas, la mencionada,  ligero, y superligero, que se distinguió en todas ellas, conservándose invicto y por supuesto se llevó también muchos aplausos.

Este capítulo es uno de los momentos estelares que vivió don José. Hubo otros, antes y después con el mismo campeón y algunos más; finalmente fue Ali quien terminó siendo nombrado muchos años después de aquella noche el “Rey del Boxeo”, en donde fue coronado por mi papá en una de nuestras convenciones en Cancún. Estuvieron ahí dos de los superestrellas del boxeo contemporáneo Saúl “Canelo” Alvarez y Vitaly Klitschko.